Volvía a la oficina, andando. Andando y pensando en la visita anterior y en lo que me esperará en la oficina...
De repente, algo llama mi atención.
Retrocedo sobre mis pasos, cambio de perspectiva y la imaginación hace el resto....
Como si pidiera perdón, como si quisiera excusarse ante el maltrecho amortiguador de nuestro vehículo y el exabrupto de su dueño, ahí está.
Formado, cual estalactita, golpe a golpe de neumático.
Imperceptible al ojo humano, pero en constante evolución, el bache (socavón no me gusta, genera mala leche sólo decir o escribir esa palabra) se transforma, como si quisiera arrogarse de un toque de humanidad ante tanta jungla de asfalto.....
Ubicación: ACTUR. Edificio Sarakusta. Salida vehículos a Gomez de Avellaneda.
El día que conocí a Bin Laden, de Jérémie Dres
Hace 1 semana
4 comentarios:
Tiene forma de corazón, podrido por la suciedad de la ciudad. Exacto, es un fiel reflejo de la humanidad. Y de la falta de presupuesto de los Ayuntamientos para las cosas básicas.
Estas hecho todo un poeta que tiemble sabina
Gracias a un bache de éstos, hace poco tuve que ir a cambiar mis neumáticos delanteros.....
Querido, o estás muy necesitado o ves visiones. Es un culo, con los glúteos perfectamente marcados, presto y dispuesto a creer que le puedes dar y cuando te acerques ¡Zaca! Ten dan a ti, ¡Y a tus ruedas!
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