Está siendo el entretenimiento del fin de semana.
No se trata de un postre italiano, ni de un central argentino, es un jodido y puto uñero.
Visita ésta mañana a las Urgencias de la clínica Montecanal, en 20 minutos, explorado, diagnosticado y tratado (punción con aguja para que supure el dedo, un placer, vamos). También funciona el agua con sal, más lento, pero menos doloroso (comprobado hace un rato).
El día que conocí a Bin Laden, de Jérémie Dres
Hace 1 semana
6 comentarios:
Te compadezco, yo tuve uno hace años, y es muy molesto.
Eso tiene pinta de ser muy doloroso... ¡ánimo!
No me termino de hacer a la idea de qué es exactamente, pero casi prefiero seguir sin saberlo...
Ay dios!! Yo nunca he llegado a eso, prefiero masacrarme el dedo con unas tijeras, claro que supongo que a veces esa no es una opción.
Eso de la punción se parece a alguna tortura de Hostel o algo así. xD
Por cierto acabamos de hacer un "peaaaazzzzooooo" de agujero en una tubería del baño grande.
No veas qué espectaculo del humor. A llamar al seguro toca.
Amig@s, afortunadamente, ya no queda ni rastro del uñero.
Mr. Le Mans, si tienes curiosidad y estómago, busca imágenes en google (lo mío no era tan exagerado).
Sonia, yo intenté punzarme a mí mismo y lo dejé casi mareado (por cierto, aún se me notan los pinchazos de la aguja)
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